SHINJUKU: Cuando uno piensa en Tokio, la capital de Japón, se la imagina con rascacielos, y lo que te viene a la mente es el barrio de Shinjuku que se encuentra al oeste de la ciudad. Tiene varios distritos: Ichigaya (zona comercial al este), Kabukicho (muchos bares y locales de alterne al noreste), Nishi-Shinjuku (con muchos rascacielos), Waseda (con la prestigiosa universidad). La Estación de Shinjuku es la combinación de una veintena de estaciones de metro y ferrocarril, conectando también con la estación de autobuses, es bastante caótica y no me extraña que sea la estación más transitada del Mundo. Para llegar cogemos el metro resultando ser un galimatías increíble con tantos kanjis, líneas e infinidad de gente yendo de un lado para otro, con una marea negra de japoneses con maletín y trajes negros que se mueven por los pasillos, -normal que los occidentales nos perdamos la primera vez que visitamos Japón-. Existen dos empresas de transporte de metro y cada vez que pasas de una o otra tienes que pagar otro billete, los trasbordos hay que hacerlos por fuera y los espacios están aprovechados al máximo ya que hasta en los túneles hay pequeños pasillos para los peatones.
Dentro de los vagones no se suele hablar, y nadie te suele mirar
directamente a los ojos, su pasatiempo preferido es escribir mensajes ya
que hablar por el móvil está prohibido. Al llegar vemos que estamos en
una zona con grandes edificios y rascacielos, llena de oficinas. Casi
todo lo que hace que Tokio sea interesante está concentrado en el ajetreado distrito de Shinjuku:
grandes y elegantes almacenes, galerías comerciales con grandes
descuentos, resplandecientes luces de neón, bares de fideos para comer
de pie, clubes de alterne. Es un centro comercial de negocios y de ocio
que nunca descansa. En uno de los edificios más altos hay un mirador, y
tras pasar impresionantes medidas de seguridad nos subimos en el
ascensor y a mitad del camino ¡se nos taponan los oídos, por la altura y
la velocidad del mismo!. Al llegar al observatorio vemos practicamente
todo Tokio.EL PARQUE JOJOGI: Es un gran parque que está al lado de Harajuku, podréis disfrutar del florecimiento del "Sakura"-cerezo-, a finales de marzo o principios de abril si la caprichosa flor del cerezo se deja ver y así practicar el tradicional "Hanami"-observar la belleza de las flores-, Aunque como es una fiesta muy importanete en Japón, lo encontrareis repleto de gente. Se puede visitar el gran Santuario de Meiji. Los fines de semana se pueden ver curiosos espectáculos urbanos. Nosotros en vez de entrar por la puerta que va a dar al templo del parque, nos dirigimos hacia la entrada sur para ver una de las atracciones más famosas del parque, no es otra que la de los Rockabilly...
Además tiene la ventaja de contar con un enorme carril bici por el que tienes que tener cuidado ya que como pases por él sin darte cuenta te pueden atropellar, debido a que los lugareños que lo utilizan no están acostumbrados a que lo invadan y van a su ritmo sin molestar al resto. Como todo buen jardín japones tiene unas magníficas plantas y flores, estando todo perfectamente cuidado.
SHIBUYA: Centro juvenil y ruidoso por excelencia, donde se mezclan grandes pantallas televisivas, tiendas y lugares donde tomar algún refrigerio o perderte por los centros comerciales.
Es uno de los distritos más famosos de Tokio, y para verlo en todo su esplendor hay que visitarlo sin lugar a dudas por la noche, allí se encuentra el cruce más famoso del mundo y el más transitado, con sus característicos pasos de cebra en forma de aspas. Para ir de compras lo que te recomiendo es pasarte por Mandarake y sentir de verdad que estas en Japón. Nos encontramos rodeados por una multitud de personas y en todos los
edificios que nos rodean hay gigantescas pantallas de Televisión
anunciando las últimas novedades en videojuegos
como si fueran autenticas películas o superproducciones, con luces de
todo tipo que te harán recordar la famosa escena de la película "Blade Runner". Como es natural nos reunimos en el punto de excelencia de la zona y no es otro que el monumento a "Hashiko",
un perro que estuvo durante 11 años esperando en ese mismo punto a que
volviera su amo, sin saber que este había muerto, tras la muerte del
perro, decidieron hacerle esta escultura como homenaje.
Escultura de Hashiko |
* Para la elaboración del artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de wikipedia, Chibiaguia de viaje a Japón y Lonely Planet, junto a las experiencias vividas en el viaje. (Fotografías e ilustraciones Pedro García Barbudo).
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